BOLETÍN 8

En este octavo número del Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (SMGE), dirigimos nuestra atención al fascinante mundo de la exploración espacial y los desafíos legales que enfrentamos en este nuevo horizonte.

 

Retrocedemos en el tiempo hasta el Año Internacional Geofísico (1957-1958), un hito que reunió a científicos y técnicos de 66 países para realizar observaciones cruciales sobre la Tierra, la actividad solar, los rayos cósmicos, el geomagnetismo, las auroras boreales y la física ionosférica. Este periodo marcó el inicio de la era espacial con el lanzamiento del Sputnik 1 por la Unión Soviética, un evento que no solo proporcionó valiosa información sobre la atmósfera terrestre, sino que también desencadenó la necesidad de normas internacionales para la utilización pacífica del espacio ultraterrestre.

 

Destacamos la participación pionera de México en la creación de normativas internacionales a través de su contribución a la Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos, establecida por las Naciones Unidas en 1959. México, desde entonces, ha desempeñado un papel activo en la promoción de la paz y la cooperación internacional en el espacio, siendo una de las naciones fundadoras del tratado de 1967 que rige las actividades de los Estados en el espacio ultraterrestre, incluida la Luna y otros cuerpos celestes.

 

Quisiéramos destacar la labor del Dr. José Luis Álvarez, el primer jurista mexicano en derecho espacial, siendo asesor del Gobierno mexicano presentó una iniciativa original sobre el uso pacífico del espacio exterior y ha dejado un impacto significativo en la legislación espacial internacional hasta el día de hoy. La doctrina Álvarez ha puesto a México y a todos los miembros de la ONU en los principios de no intervención, respeto a la soberanía y cooperación internacional, contribuyendo activamente al desarrollo de este campo del derecho espacial con fines pacíficos.

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Sin embargo, nos enfrentamos a nuevos retos en la actualidad, especialmente con la participación creciente de compañías privadas en actividades espaciales no legisladas adecuadamente. Se destaca la necesidad urgente de actualizar el derecho espacial para abordar estos vacíos legales y garantizar la sostenibilidad y el orden en la exploración y utilización del espacio. Por ejemplo, una compañía privada intentó llevar restos humanos a la Luna, suscitando críticas por parte del jefe de la Nación Navajo, quien considera que sería una profanación del cuerpo celeste sagrado para muchas tribus. Buu Nygren, presidente de la Nación Navajo, instó a la NASA y a funcionarios gubernamentales a abordar las preocupaciones de la tribu.

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Esta edición de la séptima época del Boletín de la SMGE se publica gracias al apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONAHCYT).